jueves, 4 de agosto de 2011

ANDALUCÍA ES SINÓNIMO DE DIVERSIDAD


Cuando la gente piensa en Andalucía, muchas veces erróneamente piensa “Agosto: sol, calor, playa, gente, precios disparatados, en una palabra: ¡!!!horror!!!!”

Hoy vamos a demostraros que este es un tremendo error en el que mucha gente cae… Andalucía ofrece mucho y para todos los gustos y cuando digo para todos, es absolutamente para todos: playa, montaña, actividades acuáticas, hípica, golf, espeleología, buceo… una gastronomía digna de un gourmet y con el buen tiempo asegurado. Dedica cinco minutos a leer este post y estoy segura de que cuando termines, tu idea sobre Andalucía, habrá cambiado.

Descubre Andalucía de la mano de Hoyquedamos.com porque nuestro objetivo es llevarte a casa tu idea de vacaciones, lo que tú quieres, lo que a ti te gusta, lo que tú necesitas y lo que tú buscas.

Si hablamos de playas, el litoral andaluz se caracteriza por sus pequeñas calas y sus inmensas playas de arena dorada, playas vírgenes y grandiosos acantilados, que recorren los cientos de kilómetros de costa andaluza, un auténtico paraíso.

En cuanto a montaña, Andalucía ofrece un nuevo concepto de “turismo verde”. Es una de las regiones de mayor valor ecológico de Europa. Con 85 espacios protegidos y 22 parques naturales. Variadísimos paisajes que van desde Almería, donde se localiza el único desierto de Europa (el desierto de Tabernas), hasta Grazalema con una gran variedad de especies animales y vegetales.

Sus pueblos, desde los pueblos blancos de interior, de los que todos hemos oído hablar, hasta los típicos pueblos pesqueros de la costa son visitas obligadas. Y cuando vengas a Andalucía no dejes pasar la oportunidad de conocer la Sierra de Grazalema, la Serranía de Ronda y los Alcornocales así como Zahara de los Atunes, Sanlúcar de Barrameda, Mojacar, Motril o Nerja entre otros muchos.

El legado histórico y el patrimonio artístico de Andalucía, merece de por si un capítulo aparte. Descubre ciudades como Cádiz, con más de tres mil años de antigüedad o imprégnate del recuerdo de sus antepasados mozárabes en Córdoba o Granada, respirarás historia en cada una de tus visitas.

Descubrir sus tradiciones, sentir el flamenco en un tablao de Jerez, sorprenderse con un maravilloso espectáculo de caballos en La Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre o en la Yeguada de la Cartuja, o visitar alguna de las dehesas donde se crían los toros bravos, puede ser otra forma diferente de pasar tus vacaciones.

Andalucía es también el paraíso para los amantes de las actividades acuáticas. Tarifa, la meca del viento, fue pionera ya en los años 70 en introducir el windsurf, después vino el kitesurf y ahora introduce el paddle surf a su lista de deportes.

Si lo tuyo es el buceo, encontrarás marismas llenas de vida y un mundo submarino todavía poco conocido. Cabo de Gata es una de las franjas costeras de mayor belleza y riqueza ecológica del Mediterráneo Occidental.

Y la lista sigue… Puedes practicar rafting o piragüismo, rutas en barco por el Guadalquivir o avistamiento de cetáceos en el Estrecho.

Para los más atrevidos que buscan actividades diferentes donde descargar su adrenalina, Andalucía ofrece la posibilidad de practicar ala delta, paracaidismo, parapente o vuelos en globo, en entornos tan sorprendentes y únicos como El Bosque, Almuñécar, la Sierra de Lújar o Sierra Morena, donde además descubrirás un magnífico paisaje natural.

Por supuesto en cualquiera de estas zonas de interior podrás practicar deportes de montaña, desde bici de montaña, senderismo hasta escalada para todos los niveles desde iniciación hasta profesional, en familia o con amigos.

Andalucía posee una rica gastronomía, variada y diferente dependiendo de la zona, muy vinculada a sus materias primas. En cualquier rincón de la costa podrás degustar un exquisito pescado frito, a la plancha o elaborado, desde tascas genuinas con un encanto inigualable, hasta los todavía existentes chiringuitos a pie de playa o restaurantes guía Michelin. En las zonas del interior podrás descubrir productos típicos derivados del cerdo, o una cocina más centrada en la caza menor o mayor. Y por supuesto el plato de potaje hecho a base de legumbres y verduras. Estamos seguros de que si tu destino es Jaén, te vas a llevar a casa unos cuantos litros de su aceite de oliva, para poder disfrutar del sabor de Andalucía durante todo el año.

Y cómo no mencionar a sus gentes de carácter abierto, divertido y amable. En cualquier recóndito lugar de Andalucía podrás comprobar que esto no es un mito, es una realidad.

Ven y sorpréndete. Déjate hechizar por los rincones de Sevilla, déjate enamorar por los entornos naturales de Huelva, déjate guiar por www.hoyquedamos.com

Hemos seleccionado todo tipo de ofertas para todos los gustos, porque queremos que disfrutes de unas perfectas vacaciones como sólo tú te mereces.

martes, 2 de agosto de 2011

IMPRESCINDIBLE PARA TU PRÓXIMO VIAJE, UNA MENTE ABIERTA


Todos hemos oído hablar alguna vez de tópicos como que los españoles somos vagos, los escoceses agarrados, los franceses estirados, los italianos ligones o los ingleses antipáticos.

Todos hemos contado alguna vez, chistes al respecto, pero no hay nada mejor que enfrentar un tópico a la realidad para que se deshaga a trozos y para ello, sólo es necesario un ingrediente, viajar con la mente abierta.

A mí me ha ocurrido ya unas cuantas veces. Probablemente las veces que más fui consciente de ello fue una vez, en un viaje a Londres y otra vez en un viaje a Chaouen.

Hace unos años decidí irme a pasar un mes a Londres, para hacer un curso de inmersión y practicar el idioma. Iba con agobio, porque “como todo el mundo sabe” los ingleses tienen fama de antipáticos y un mes es mucho tiempo, para estar rodeada de “mal rollo”.

¡Menuda sorpresa me llevé! Iba por la calle con mi mapa y la gente se paraba a ofrecerme indicaciones y ayuda. Varías veces, al sentarme a comer en algún restaurante, cuando oían mi acento, me preguntaban de donde era y aunque no hablaran español, buscaban alguna palabra que conocieran, para acercar distancias. Al explicarles yo que estaba allí intentando practicar el idioma, me daban conversación, me corregían errores, me enseñaban expresiones y en más de una ocasión me invitaron a comer.

En la escuela donde hice el intensivo, todo el mundo, tanto profesores, como alumnos de todas partes del mundo, fueron encantadores y mi último día allí, me organizaron una fiesta de despedida que me hizo saltar las lágrimas. ¡Y yo que me había ido para allá, pensando que los ingleses eran antipáticos y fríos!

Desde esa experiencia, miro el país con otros ojos y desde luego Londres se ha convertido en una de mis ciudades favoritas.

En Chaouen (Marruecos) me pasó lo mismo. Fui al precioso Riad de mi buen amigo Marcos (http://www.darhannan.com/) con el temor a la cultura, por aquello de ser mujer.

Tengo mi opinión personal en cuanto a sus costumbres y su forma de entender la sociedad, pero la cuestión es que durante el tiempo que estuve allí, me sentí completamente segura y respetada. Su cordialidad y su espíritu hospitalario me impresionaron.

No sé si he hecho muchas cosas bien en la vida, pero viajar con las puertas de la mente y del alma abiertas, ha sido sin duda, una de ellas.

Cada persona que he conocido ha dejado algo en mi, algunos (la inmensa mayoría) afecto, diversión, conocimiento, perspectiva, descubrimiento, buenos recuerdos. Otros, los menos generosos, me dejaron la certeza de aquello en lo que yo, nunca querría convertirme.

Un viaje puede durar una semana, o toda una vida y creo que nadie llega a alcanzar la mejor versión de sí mismo, sin las aportaciones de aquellos con los que comparte el camino. Así, esos actores secundarios de la obra que es tu vida, le van dando forma y con ella, a ti.

Yo he descubierto, que los tópicos son bulos inventados por personas temerosas de su propio vacio, he conocido ingleses encantadores, divertidos y extraordinariamente solícitos, franceses amables y cariñosos, escoceses grandes como toros dispuestos a gastar hasta su última moneda para invitarte a una cerveza, americanos locos por dejar las hamburguesas y meterse entre pecho y espalda un buen jamón de jabugo y musulmanes que te escuchan con respeto aunque no estén de acuerdo contigo.

Viajar, conocer, es sin duda, un privilegio. Viajar engrandece el espíritu, nos da perspectiva, nos enlaza, no sólo con el patrimonio cultural o natural que visitamos, sino con la esencia misma de otros seres humanos.

Y creo, que nadie debería perderse esa experiencia. No lo dudes, viaja con la mente abierta y el corazón al descubierto. No te arrepentirás.

¡Y puestos a viajar, haz ese viaje con nosotros! J