jueves, 11 de agosto de 2011

MARIDAR NO ES TENER UN MARIDO


El maridaje del vino y la comida es el proceso en el cual los alimentos se casan con el vino para realzar el placer de la comida. Tradicionalmente el vino ha sido considerado como un alimento básico en la mesa, por lo que las tradiciones culinarias de cada zona han evolucionado íntimamente ligadas a los caldos de cada región.

En los restaurantes, el sumiller suele ser el encargado de recomendarnos los mejores maridajes entre comida y vino. El maridaje persigue ofrecer al comensal una experiencia más placentera para el paladar, mezclando ciertos elementos, como la textura y el sabor de los alimentos, con las características particulares del vino elegido, que reaccionaran al mezclarse. Encontrar la combinación adecuada nos proporcionará nuevas sensaciones, tanto en la degustación de la comida, como del vino con que la acompañamos.

Con frecuencia se habla del vino de Jerez como ‘el aperitivo más civilizado del Mundo’. Pocos vinos como un fino bien frío o una manzanilla preparan nuestro paladar para los placeres culinarios. Lo que no todo el mundo sabe, es que las posibilidades de los vinos de Jerez en la mesa, van mucho más allá de ese civilizado preámbulo que es el aperitivo.

En la zona formada por Jerez, Sanlúcar de Barrameda, El Puerto de Santa María y Chipiona, se produce básicamente la variedad de uva “Palomino fino”, así como “pedro ximenez” y “moscatel”. Lo sorprendente es que a partir de estas reducidas variedades de uvas y en función de su tipo de crianza, se de lugar a una impresionante variedad de vinos.

Los vinos típicos de esta zona son: Manzanilla y Fino . Deben servirse siempre bien fríos, son los aperitivos por antonomasia, y son además los acompañantes ideales de todo tipo de tapas, mariscos, pescados blancos y quesos suaves.

El Amontillado, es un vino idóneo para las sopas y consomés, las carnes blancas, el pescado azul y los quesos curados y el Oloroso, que es el vino apropiado para la caza y las carnes rojas.

Un vino difícil de encontrar, ya que las uvas idóneas para su crianza desaparecieron con la plaga de filoxera de 1894, pero digno de probar por su originalidad, es el Palo Cortado, un vino fuerte y concentrado como el oloroso, pero con el toque delicado del fino.

Los vinos dulces de la zona el Pedro Ximénez y el Moscatel, son ideales para tomar con todo tipo de repostería y quesos azules, mientras que el Pale Cream, servido ligeramente frío, es excelente para tomar con el foie y la fruta fresca al igual que el Médium , que también frío es un acompañante ideal para los patés y los quiches y finalmente el Cream que es el Jerez más indicado para la repostería.

Si eres aficionado al “buen yantar” no te quepa duda de que la provincia de Cádiz te dejará sin aliento. Desde www.hoyquedamos.com te recomendamos que si vas a viajar a esta zona, aproveches alguna de las ofertas que encontrarás en nuestra página, donde además de conocer los vinos de Jerez y descubrir perfectos y sorprendentes maridajes, tendrás la oportunidad de visitar la prestigiosa Bodega González Byass.

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